Si notas que tu hijo se atasca al leer, evita escribir o comete muchos errores de ortografía, no estás sol@. En esta guía te comparto señales de alerta, actividades sencillas para hacer en casa y cómo puedo acompañaros con una evaluación e intervención ajustadas a vuestra realidad.
Señales de alerta que conviene observar
- Lectura: lentitud, silabeo excesivo, saltos de renglón, dificultad para entender lo leído.
- Ortografía: confunde letras (b/p/d, c/z/s, g/j), omite sílabas, no fija reglas básicas.
- Escritura: evita redactar, frases muy cortas, desorganización de ideas, letra muy presionada o muy floja.
- Emocional: frustración, “no puedo”, evita leer en voz alta o hace los deberes con mucha tensión.
Qué podéis hacer en casa (10–15 min/día)
La clave es la constancia suave: poco tiempo pero todos los días, con actividades claras y medibles.
1) Conciencia fonológica (antes y durante la lectura)
- Juegos de rimas y segmentación de sílabas: palmear sílabas, buscar palabras que empiezan/terminan igual.
- “Detectives de sonidos”: localizar el sonido inicial/medio/final en palabras cotidianas.
- Unir sonidos a letras (relación fonema–grafema) con tarjetas o letras imantadas.
2) Lectura guiada y relecturas
- Lectura eco: yo leo una frase, él la repite. Progresivamente leo menos y él más.
- Relecturas cronometradas de textos cortos: registrar palabras correctas por minuto y celebrar mejoras.
- Preguntas de comprensión sencillas: ¿quién?, ¿qué pasó?, ¿por qué?, ¿cómo termina?
3) Ortografía y dictados escalonados
- Banco de palabras difíciles (su cuaderno personal) con familias de palabras y ejemplos.
- Dictado en pasos: sílabas → palabras → frases cortas → frases largas. Revisar juntos y corregir solo el objetivo del día.
- Ortografía visual y auditiva: mirar, copiar, tapar y escribir; escuchar y escribir; comprobar y corregir.
4) Expresión escrita con apoyo
- Plan rápido 3–2–1: tres ideas clave, dos detalles, una frase final.
- Organizadores gráficos: mapa de ideas o secuencia (inicio–nudo–desenlace) antes de redactar.
- Revisión guiada con checklist corta: mayúsculas, puntos, tildes del día.
5) Ergonomía y hábitos
- Postura cómoda, buena luz, mesa despejada, lápiz adecuado (o adaptador si hace falta).
- Estudio en bloques cortos (5–10 min) con descansos breves.
- Refuerzos positivos por el esfuerzo, no solo por el resultado.
Lo que deberíamos evitar
- Compararlo con otros niños o con hermanos.
- Ejercicios demasiado largos que aumentan la frustración.
- Corregirlo todo a la vez: prioriza un objetivo por día (por ejemplo, las tildes).
Cuándo conviene pedirme ayuda profesional
Si después de unas semanas de práctica sigue habiendo mucha resistencia o los errores no disminuyen, si el colegio transmite preocupación o si sospechas dislexia u otras dificultades específicas de aprendizaje, es buen momento para evaluar.
Cómo trabajo la evaluación y el plan
- Entrevista con la familia y revisión de informes/colegio.
- Evaluación psicopedagógica (conciencia fonológica, precisión y velocidad lectora, comprensión, ortografía, expresión escrita, funciones ejecutivas).
- Devolución con un plan claro: objetivos, frecuencia y materiales.
- Intervención individualizada y pautas en casa para 10–15 min/día.
- Coordinación con el colegio para alinear expectativas y apoyos.
- Seguimiento de avances y ajustes periódicos.
Preguntas frecuentes
¿Es bueno usar apps para aprender a leer y escribir?
Depende del punto de partida y la constancia. En pocas semanas suele verse más fluidez y menos rechazo si aplicamos bien los pasos.
Reduce la dificultad, acorta el tiempo y deja un objetivo muy concreto (por ejemplo, leer solo dos párrafos). Refuerza el esfuerzo y pacta parar cuando el gesto de tensión aparezca.
Próximos pasos
Si quieres, puedo valorar vuestro caso y proponeros un plan realista según su edad y curso. Trabajo presencial y online. Reserva una primera toma de contacto.
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